La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que se caracteriza por una restricción extrema de la ingesta de alimentos, un miedo intenso a ganar peso y una imagen corporal distorsionada.
Las personas con anorexia suelen verse a sí mismas con sobrepeso, incluso cuando están peligrosamente delgadas, lo que puede llevar a desnutrición severa y a complicaciones médicas graves. Esta situación prima entre los adolescentes, debido a factores como los cambios corporales que sufre el cuerpo en esa etapa, la presión social, diversos factores psicológicos...
Este problema es cada vez más frecuente, incentivado en gran medida por las redes sociales, en las que se muestran cuerpos perfectos y polioperados haciendo creer que todos deben ser así, y que solo eso es un cuerpo bonito. A continuación se muestra una gráfica que refleja el aumento de casos de anorexia en adolescentes españoles del 2011 al 2022.
- Fomentando una imagen corporal positiva: promover la aceptación de la diversidad de cuerpos y no idealizar cuerpos irrealistas en los medios de comunicación.
- Mantener una comunicación abierta: crear un entorno familiar en el que los adolescentes se sientan cómodos hablando sobre sus sentimientos y preocupaciones sin temor a ser juzgados.
- Educar sobre la nutrición y el bienestar: enseñar a los adolescentes la importancia de una alimentación equilibrada y saludable, educándolos sobre cómo cuidar su cuerpo de manera adecuada.
- Desalentar la dieta restrictiva: desalentar las dietas extremas y las restricciones alimentarias innecesarias, así como fomentar una relación saludable con la comida.
- Estar atentos a las señales de alerta: vigilar la aparición de signos tempranos de trastornos alimentarios y buscar ayuda profesional de inmediato si se observan comportamientos preocupantes.